jueves, 12 de enero de 2012

Miau miau miau ...

Fuente de la imagen. sierratds en pixabay
Cuando a un exejecutivo que ronda la cincuentena, con cargas familiares, que ha sido empresario y que lleva casi dos años en el paro, le ofrecen un puesto de responsabilidad máxima en la división financiera de una entidad con un sueldo nada despreciable, lo primero que se podría pensar es que no debería pensárselo dos veces. Eso es lo que pensó el contacto y mientras me lo contaba ayer, sentí que me estaba leyendo el pensamiento, por lo que no escucharía el "miau miau miau..." de Homer Simpson, sino reflexiones del tipo: “No es oro todo lo que reluce”, o lo que es lo mismo: estudia primero lo que te ofrecen y luego piensa si te interesa, no vaya a ser que lo que están buscando es un cabeza de turco. Eso pensaba y así se lo dije. 

Sé que “no está el horno para bollos” y que "más vale pájaro en mano que ciento volando”, pero tampoco es cuestión que el hombre “salga de Guatemala para meterse en Guatepeor”. Coincidimos que investigara un poco qué pasó con su antecesor y cuánto tiempo estuvo en el tajo. Luego, no me cuadró el título del puesto: Director Financiero General. Lo percibí ambiguo o, precisamente eso, generalista, lo que no me da buena espina. También, le sugerí que se gastara unos euros y consiguiera telemáticamente las cuentas anuales de los últimos años, así como toda aquella información operativa y comercial que pudiera obtener, incluyendo las trayectorias y los perfiles virtuales de los que cortan el bacalao. Igualmente, los aspectos fiscales, laborales y auditorías son sumamente importantes estudiarlos.

Después, con bastante probabilidad se encontrará en disposición de pensar una respuesta y si ésta es negativa, es decir, a lo "miau miau miau..." de Simpson o "bye bye", no hay que irritarse. Lo que se tiene que evitar es decidir presionado por la desesperación, porque la decisión inadecuada te puede sacar del hoyo en el que piensas que estás, para meterte en otro socavón más profundo aún, que nunca pensaste que existiera.  Por tanto, piensa. Te dejo el vídeo de Homer Simpson, cuando su hijo le lee el pensamiento, subido a Youtube por skate 7799. Imagen incorporada con posterioridad. Fuente: sierratds en pixabay.