jueves, 25 de agosto de 2011

Injusta patada

Fuente de la imagen: innamikitas en pixabay
Si tienes un equipo de personas a tu cargo, es bueno que demuestres sincero interés y preocupación por ellas. Ayer, lejos de mi ámbito provincial de actuación, sorpresivamente me encontré con un ex-colaborador al que tuve que finiquitar de un proyecto hace más de dos décadas. Tuvo el hombre la confianza de sacarme el tema a relucir (Gracias) y reprocharme que no había tenido la delicadeza de preocuparme por su situación personal.

Los sensibles problemas familiares que acarreaban sus espaldas, le habían distraído sobremanera del trabajo encomendado. Llegó el ejecutivo agresivo que era entonces y me lo cepillé sin miramientos, de un plumazo, con una injusta patada en el culo. Pero hoy pienso que posee la razón. Debería haberle preguntado. Igual, la decisión hubiera sido la misma, es decir, la rescisión del contrato, puesto que su tarea exigía una alta concentración.

Pero puede que existieran otros caminos para no perder a un otrora empleado valioso. Y, en todo caso, tacto, delicadeza, respeto, hacia la persona despedida y su situación individual. Lo siento. Solo me queda aprender de esa triste experiencia (dibujo de imagenes-gratis.net). Imagen incorporada posteriormente; fuente: innamikitas en pixabay.