miércoles, 23 de febrero de 2011

El verbo googlear

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
¿Googleamos? ¡Vaya concepto! Yo googleo. Tú googleas. Él googlea. Nosotros googleamos. Vosotros googleais. Ellos googlean. Por un lado está mi “yo” real, el que atiende sus necesidades físicas, se ríe, llora, trabaja… En una palabra: Vive. 

Por otro, mi imagen virtual, que habita en la Red y que atiende sus necesidades supuestas o manifiestas en materia de imagen y networking, en base a la información que sobre mí circula en Internet y la que yo directamente incorporo. En una palabra: Coexiste.

Si me googlean, es decir, me buscan o me investigan, dependiendo de la veracidad de la información que haya incorporado y de la consistencia de la que transita o han agregado otros sobre mi persona, puede ser positiva o negativa la conclusión o el análisis que de mí realicen. 

Por tanto, existe el riesgo que mi reputación se vea afectada, porque alguien haya dicho algo incómodo o me hayan cogido en una mentira. También, existe el riesgo de que al googlearme, no salga nada de mí. No exista para la Red. ¿Qué es lo mejor? En realidad, es como la Vida misma (composición de imagenes-gratis.com).